El puerto de Acapulco en el Pacífico mexicano estaba incomunicado por tierra y por aire debido a las torrenciales lluvias que han golpeado a casi todo México, abatido por los remanentes de la tormenta Manuel, y el huracán Ingrid en la costa del Golfo.
Al menos 42 personas han muerto y hay casi 300.000 damnificados como resultado del doble evento meteorológico, pero el golpe más grave ha sido en el estado de Guerrero, donde está Acapulco, que ha registrado 18 fallecidos.
Le siguen Veracruz, con 11; Hidalgo, con cuatro; Oaxaca y Puebla, con tres, mientras los estados de Michoacán, Coahuila y Durango registraron un muerto cada uno.
En Acapulco, unos 40.000 turistas habían quedado atrapados, algunos sin acceso a servicios básicos como agua o electricidad, mientras el aeropuerto internacional de la ciudad se encontraba cerrado.
Solo en el lujoso hotel Fairmont Princess, cuyos campos de golf y el estacionamiento están bajo el agua, había 2.500 turistas atrapados, según informaron empleados del establecimiento a la agencia AFP.
Pero las personas más afectadas se encuentran en la periferia y en la zona Diamante de Acapulco, un área hotelera donde las inundaciones llegaron a alcanzar en ciertos puntos cerca de tres metros. Algunos solicitaban auxilio a través de redes sociales para ser rescatados desde los techos de sus casas.
Ambas tormentas ya se han debilitado aunque al mismo tiempo se han extendido desde costas opuestas sobre dos tercios del territorio mexicano.
Al menos 42 personas han muerto y hay casi 300.000 damnificados como resultado del doble evento meteorológico, pero el golpe más grave ha sido en el estado de Guerrero, donde está Acapulco, que ha registrado 18 fallecidos.
Le siguen Veracruz, con 11; Hidalgo, con cuatro; Oaxaca y Puebla, con tres, mientras los estados de Michoacán, Coahuila y Durango registraron un muerto cada uno.
En Acapulco, unos 40.000 turistas habían quedado atrapados, algunos sin acceso a servicios básicos como agua o electricidad, mientras el aeropuerto internacional de la ciudad se encontraba cerrado.
Solo en el lujoso hotel Fairmont Princess, cuyos campos de golf y el estacionamiento están bajo el agua, había 2.500 turistas atrapados, según informaron empleados del establecimiento a la agencia AFP.
Pero las personas más afectadas se encuentran en la periferia y en la zona Diamante de Acapulco, un área hotelera donde las inundaciones llegaron a alcanzar en ciertos puntos cerca de tres metros. Algunos solicitaban auxilio a través de redes sociales para ser rescatados desde los techos de sus casas.
Ambas tormentas ya se han debilitado aunque al mismo tiempo se han extendido desde costas opuestas sobre dos tercios del territorio mexicano.
