En reiteradas ocasiones, al jefe de estado de Bolivia lo tratan de “animal, burro, ignorante” lo que ha generado un enrome malestar en el equipo de gobierno.
De tal manera que el gobierno del presidente Evo Morales amenazó con sancionar a quienes insulten al mandatario a través de las redes sociales.
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, llegó al punto de anucniar la puesta en marcha de una red de monitoreo para registrar a quienes insulten al presidente Morales, lo que incluiría sanciones.
Según el ejecutivo, se trata de una medida para proteger la imagen de Morales en sitios como Facebook y Twitter, en donde incluso, el propio vicepresidente García Linera señaló que “estoy entrando al Internet y voy anotando con nombre y apellido los insultos que le hacen a nuestro presidente”.
El entorno del presidente Morales, para proteger su imagen, elaboró la Ley "contra el racismo y toda forma de discriminación" para castigar con cárcel a los detractores, dos de ellos fueron detenidos, uno por un grafiti en la ciudad de Oruro y otro por proferir insultos en acto público en Quillacollo, centro de Bolivia.
De tal manera que el gobierno del presidente Evo Morales amenazó con sancionar a quienes insulten al mandatario a través de las redes sociales.
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, llegó al punto de anucniar la puesta en marcha de una red de monitoreo para registrar a quienes insulten al presidente Morales, lo que incluiría sanciones.
Según el ejecutivo, se trata de una medida para proteger la imagen de Morales en sitios como Facebook y Twitter, en donde incluso, el propio vicepresidente García Linera señaló que “estoy entrando al Internet y voy anotando con nombre y apellido los insultos que le hacen a nuestro presidente”.
El entorno del presidente Morales, para proteger su imagen, elaboró la Ley "contra el racismo y toda forma de discriminación" para castigar con cárcel a los detractores, dos de ellos fueron detenidos, uno por un grafiti en la ciudad de Oruro y otro por proferir insultos en acto público en Quillacollo, centro de Bolivia.
