El gobierno estadounidense le pidió al presidente egipcio, Mahmoud Morsi, solucionar por medios democráticos las protestas que han radicalizado las divisiones en el país. El decreto por el cual las decisiones del mandatario quedarían exentas de revisión judicial hasta la elección del nuevo Congreso, ha generado que la oposición se refiera a Morsi como un "Faraón moderno".