Habilidosos usuarios de los nuevos teléfonos inteligentes, pronto encuentran uno de los problemas más odiados por los compradores, la falta de espacio en el dispositivo móvil.
Luego de las cien aplicaciones que descargamos, las miles de fotos que tomamos y las decenas de videos que guardamos, entre otros usos, los 16 Gigabytes que ofrecen algunos aparatos inteligentes móviles son insuficientes para nuestras demandas.
Pero la raíz del problema no está únicamente en haber hecho un mal cálculo en el espacio que necesitamos, cuando hicimos la compra.
Uno de los errores que a menudo cometemos los usuarios, al revisar las especificaciones de un teléfono inteligente, es pensar que la etiqueta de 16 Gigabytes que viene en la caja del producto nuevo, es totalmente real.
Aunque teóricamente las compañías tienen la obligación de no mentirnos, y sus teléfonos móviles sí poseen 16 Gigabytes de memoria, en ningún momento se nos explica que parte de esa memoria ya fue utilizada para descargar el sistema operativo del teléfono, o instalar varias aplicaciones de fábrica que vienen con el producto.
Es decir, aunque al que al teléfono le fueron instaladas 16 Gigabytes, una parte de ese espacio es utilizado por la empresa que lo diseñó, lo que al final deja una menor cantidad de Gigabytes libres para el uso de los usuarios.
Por ejemplo, según el blog de tecnología llamado Wich, el iPhone 5 de Apple, de 16 Gigabytes, realmente nos ofrece un poco más de 12 Gigabytes libres para utilizar. El resultado es muy similar con el Nexus 5 de Google.
El Blackberry Z30 y el Sony Xperia Z1 nos permiten utilizar 11 GB, mientras que el Samsung Galaxy S4, de las 16 GB originales únicamente tenemos libres un poco más de ocho.
Si el teléfono permite agregarle memoria el problema tiene solución, de lo contrario, habrá que realizar en mejor cálculo la próxima vez que compremos un teléfono inteligente.
Luego de las cien aplicaciones que descargamos, las miles de fotos que tomamos y las decenas de videos que guardamos, entre otros usos, los 16 Gigabytes que ofrecen algunos aparatos inteligentes móviles son insuficientes para nuestras demandas.
Pero la raíz del problema no está únicamente en haber hecho un mal cálculo en el espacio que necesitamos, cuando hicimos la compra.
Uno de los errores que a menudo cometemos los usuarios, al revisar las especificaciones de un teléfono inteligente, es pensar que la etiqueta de 16 Gigabytes que viene en la caja del producto nuevo, es totalmente real.
Aunque teóricamente las compañías tienen la obligación de no mentirnos, y sus teléfonos móviles sí poseen 16 Gigabytes de memoria, en ningún momento se nos explica que parte de esa memoria ya fue utilizada para descargar el sistema operativo del teléfono, o instalar varias aplicaciones de fábrica que vienen con el producto.
Es decir, aunque al que al teléfono le fueron instaladas 16 Gigabytes, una parte de ese espacio es utilizado por la empresa que lo diseñó, lo que al final deja una menor cantidad de Gigabytes libres para el uso de los usuarios.
Por ejemplo, según el blog de tecnología llamado Wich, el iPhone 5 de Apple, de 16 Gigabytes, realmente nos ofrece un poco más de 12 Gigabytes libres para utilizar. El resultado es muy similar con el Nexus 5 de Google.
El Blackberry Z30 y el Sony Xperia Z1 nos permiten utilizar 11 GB, mientras que el Samsung Galaxy S4, de las 16 GB originales únicamente tenemos libres un poco más de ocho.
Si el teléfono permite agregarle memoria el problema tiene solución, de lo contrario, habrá que realizar en mejor cálculo la próxima vez que compremos un teléfono inteligente.
