Una jueza federal dio su aprobación a un acuerdo con la empresa petrolera BP para que pague una cifra récord de $4 mil millones de dólares tras declararse culpable de homicidio y otros cargos, como resultado del derrame de crudo en uno de sus pozos en 2010 en aguas del Golfo de México.
En noviembre pasado, la firma se aceptó que era culpable de mentir al Congreso y de cargos judiciales relacionados con la muerte de 11 trabajadores que laboraban en la plataforma Deepwater Horizon, que explotó y dio lugar al escape de petróleo frente a la costa de Louisiana.
Familiares de las víctimas habían enviado cartas a la jueza Sarah Vance, de la corte federal de distrito en Nueva Orleans, para que rechazara el acuerdo de culpabilidad aceptado por la compañía.
Algunos demandaban indemnizaciones más cuantiosas mientras que otros querían que los supervisores de BP recibieran un castigo mayor y ofrecieran disculpas de más envergadura.
“Si mis deseos se cumplieran (…) los tres representantes de BP que se sentaron en la sala de mis abuelos y me mintieron en la cara sobre el accidente estarían en la cárcel y sentirían el mismo dolor y pérdida que yo siento”, escribió Ashley Manuel, hija de Keith Blair Manuel, uno de los 11 obreros fallecidos.
Durante casi tres meses, el derrame dejó escapar más de 200 millones de galones de petróleo del pozo submarino, localizado a unos 80 kilómetros al sureste de la costa de Louisiana.
Si la jueza no hubiese aprobado el acuerdo, la empresa se habría visto expuesta a un proceso judicial mucho más prolongado, costoso y probablemente acompañado de penalidades más severas.
En noviembre pasado, la firma se aceptó que era culpable de mentir al Congreso y de cargos judiciales relacionados con la muerte de 11 trabajadores que laboraban en la plataforma Deepwater Horizon, que explotó y dio lugar al escape de petróleo frente a la costa de Louisiana.
Familiares de las víctimas habían enviado cartas a la jueza Sarah Vance, de la corte federal de distrito en Nueva Orleans, para que rechazara el acuerdo de culpabilidad aceptado por la compañía.
Algunos demandaban indemnizaciones más cuantiosas mientras que otros querían que los supervisores de BP recibieran un castigo mayor y ofrecieran disculpas de más envergadura.
“Si mis deseos se cumplieran (…) los tres representantes de BP que se sentaron en la sala de mis abuelos y me mintieron en la cara sobre el accidente estarían en la cárcel y sentirían el mismo dolor y pérdida que yo siento”, escribió Ashley Manuel, hija de Keith Blair Manuel, uno de los 11 obreros fallecidos.
Durante casi tres meses, el derrame dejó escapar más de 200 millones de galones de petróleo del pozo submarino, localizado a unos 80 kilómetros al sureste de la costa de Louisiana.
Si la jueza no hubiese aprobado el acuerdo, la empresa se habría visto expuesta a un proceso judicial mucho más prolongado, costoso y probablemente acompañado de penalidades más severas.
