El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad este sábado una resolución que establece el envío de observadores internacionales a Siria para inspeccionar el cese de las hostilidades, cuando según reportes siguen registrándose choques armados en el país.
La resolución pide a Siria autorizar el pronto despliegue de un equipo de hasta 30 observadores internacionales y concederles completa libertad de movimiento. También demanda a todas las partes poner fin a la violencia armada.
El embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, dijo que Moscú está satisfecho con el documento, después de que Rusia previamente bloqueó varias resoluciones de condena en el Consejo de Seguridad contra el régimen del presidente Bashar al Assad.
Mientras tanto, activistas de derechos humanos en Siria reportaron que fuerzas gubernamentales volvieron a atacar este sábado zonas urbanas baluartes de la oposición, y que al menos 16 personas murieron durante la jornada a manos de tropas del gobierno.
El cese el fuego en todo el país, que debió haber entrado en vigor el jueves de esta semana, es parte del plan de seis puntos negociado con las autoridades y la oposición sirias por el enviado especial de la ONU Kofi Annan, y aceptado por ambas partes.
Otras de las demandas del plan incluyen la liberación de detenidos por parte del gobierno, el acceso de ayuda humanitaria internacional y de la prensa, y la retirada de las ciudades del ejército, con sus tanques y armamento pesado.
Sin embargo, según la embajadora estadounidense en la ONU, Susan Rice, Damasco no ha cumplido en su totalidad con el plan porque mantiene efectivos militares en zonas urbanas.
La resolución pide a Siria autorizar el pronto despliegue de un equipo de hasta 30 observadores internacionales y concederles completa libertad de movimiento. También demanda a todas las partes poner fin a la violencia armada.
El embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, dijo que Moscú está satisfecho con el documento, después de que Rusia previamente bloqueó varias resoluciones de condena en el Consejo de Seguridad contra el régimen del presidente Bashar al Assad.
Mientras tanto, activistas de derechos humanos en Siria reportaron que fuerzas gubernamentales volvieron a atacar este sábado zonas urbanas baluartes de la oposición, y que al menos 16 personas murieron durante la jornada a manos de tropas del gobierno.
El cese el fuego en todo el país, que debió haber entrado en vigor el jueves de esta semana, es parte del plan de seis puntos negociado con las autoridades y la oposición sirias por el enviado especial de la ONU Kofi Annan, y aceptado por ambas partes.
Otras de las demandas del plan incluyen la liberación de detenidos por parte del gobierno, el acceso de ayuda humanitaria internacional y de la prensa, y la retirada de las ciudades del ejército, con sus tanques y armamento pesado.
Sin embargo, según la embajadora estadounidense en la ONU, Susan Rice, Damasco no ha cumplido en su totalidad con el plan porque mantiene efectivos militares en zonas urbanas.
