American Airlines informó este miércoles que la mayoría de sus operaciones han vuelto a la normalidad en todo el país aunque el mal tiempo ha dificultado la reanudación de vuelos en el congestionado aeropuerto O´Hare de Chicago.
El anuncio fue difundido después de que toda la flota de la compañía aérea estuvo horas sin poder levantar vuelo durante la tarde del martes debido a una falla de computación en el sistema de reservaciones y control de viajes de la aerolínea.
Según la portavoz de la empresa Andrea Huguely, las operaciones “regresaron a la normalidad esta mañana” aunque hubo que cancelar alrededor de 100 vuelos en Chicago a causa de factores climáticos y la reasignación de tripulaciones y aviones.
La vocera indicó que la falla del martes obligó a suspender más de mil vuelos, y a cancelar o retrasar casi dos terceras partes de todos previstos para el día.
El mal funcionamiento del sistema hizo imposible infinidad de operaciones, desde emitir tarjeras de abordaje hasta determinar qué cantidad de combustible necesitabas los aviones.
La falla representó un revés en términos de relaciones públicas para la compañía que se apresta a fusionarse con la aerolínea US Airways y convertirse de esa manera en la mayor del mundo.
El anuncio fue difundido después de que toda la flota de la compañía aérea estuvo horas sin poder levantar vuelo durante la tarde del martes debido a una falla de computación en el sistema de reservaciones y control de viajes de la aerolínea.
Según la portavoz de la empresa Andrea Huguely, las operaciones “regresaron a la normalidad esta mañana” aunque hubo que cancelar alrededor de 100 vuelos en Chicago a causa de factores climáticos y la reasignación de tripulaciones y aviones.
La vocera indicó que la falla del martes obligó a suspender más de mil vuelos, y a cancelar o retrasar casi dos terceras partes de todos previstos para el día.
El mal funcionamiento del sistema hizo imposible infinidad de operaciones, desde emitir tarjeras de abordaje hasta determinar qué cantidad de combustible necesitabas los aviones.
La falla representó un revés en términos de relaciones públicas para la compañía que se apresta a fusionarse con la aerolínea US Airways y convertirse de esa manera en la mayor del mundo.
