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Sí a soldados homosexuales


Una ley de 1993 impide a los militares homosexuales decir que lo son so pena de ser excluidos del servicio.
Una ley de 1993 impide a los militares homosexuales decir que lo son so pena de ser excluidos del servicio.

Un estudio del Pentágono concluye que la mayoría de los militares está de acuerdo en que se les admita abiertamente.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, instó nuevamente al Senado a que derogue una ley que prohíbe prestar servicio en las fuerzas armadas a los homosexuales que abiertamente declaren serlo.

Obama dijo que la legislación debilita la seguridad nacional, disminuye la preparación militar del país y viola los principios de justicia e igualdad, fundamentales para los estadounidenses.

El presidente hizo la declaración después de que el secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, y el almirante, Mike Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto, se pronunciaron a una sola voz contra la ley.

En vigor desde 1993 y conocida como “No preguntes, no digas”, la legislación impide a los militares homosexuales decir que lo son so pena de ser excluidos del servicio.

Obama se mostró complacido con las recién conocidas conclusiones de un estudio del Pentágono, según el cual el 70 por ciento de los soldados estadounidenses a los que se les preguntó consideran que abolir la ley no tendría para las fuerzas armadas ningún impacto negativo amplio ni duradero.

El estudio se basó en las respuestas de más de 115 mil militares y 44 mil cónyuges de soldados a cuestionarios distribuidos por el Pentágono durante el verano.

Según el informe, el 92 por ciento de los militares que dijeron haber servido junto a algún homosexual se llevaron una impresión muy buena, buena o sin ninguna consecuencia de consideración.

No obstante, entre los infantes de marina, un cuerpo élite de las fuerzas armadas, el 46 por ciento opinó que era una mala idea dejar sin efecto la ley.

Gates dijo en rueda de prensa creer que la derogación de la ley por el Congreso “es un asunto de extrema urgencia”.

Es temprano aún para conocer si el estudio cambiará la forma de pensar de quienes como el senador republicano John McCain se oponen a cambiar la ley, porque estiman que las intenciones de hacerlo son exclusivamente políticas y serían peligrosas en momentos en que el país está involucrado en dos guerras.

De acuerdo con una encuesta hecha este mes por el Centro de Investigaciones Pew, el 58 por ciento de los estadounidenses están a favor de que los homosexuales puedan servir en las fuerzas armadas sin ocultar que lo son, mientras que sólo el 27 por ciento se opone.

La Cámara de Representantes ya votó por abolir la ley como parte de un proyecto legislativo más amplio sobre defensa, pero los republicanos han bloqueado la medida en el Senado alegando que no han tenido suficiente tiempo para debatir todas las cláusulas incorporadas al documento.

En líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Harry Reid, prometió someter a votación el asunto antes de que finalice el año.

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