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Crecen críticas por uso de gas lacrimógeno contra migrantes


Miembros de la Organización Internacional para las Migraciones hablan conmigrantes centroamericanos que desean regresar a sus países, el lunes 26 de noviembre de 2018, en Tijuana, México.
Miembros de la Organización Internacional para las Migraciones hablan conmigrantes centroamericanos que desean regresar a sus países, el lunes 26 de noviembre de 2018, en Tijuana, México.

El caótico incidente del domingo en la frontera de Estados Unidos y México, donde agentes estadounidenses dispararon gas lacrimógeno a migrantes centroamericanos, ha dejado a los migrantes malhumorados y abatidos. El lunes algunos optaron por irse y otros están preocupados de que el enfrentamiento puede haber arruinado sus posibilidades de asilo.

Las fuerzas de seguridad mexicanas aumentaron su presencia en el complejo deportivo de Tijuana donde miles de personas de las caravanas de migrantes se han refugiado. La policía impidió que los migrantes caminaran hacia la frontera por la mañana, aunque más tarde les permitieron moverse libremente.

Por su parte, el lunes, el presidente estadounidense Donald Trump defendió las acciones de las autoridades en la frontera: "Estaban siendo presionados por algunas personas muy duras y utilizaron gas lacrimógeno". A su vez reiteró su política sobre el ingreso a EE.UU. "Nadie viene a nuestro país a menos que entren legalmente".

Los migrantes que esperan solicitar asilo en los Estados Unidos deben poner sus nombres en una lista de espera que ya tenía alrededor de 3.000 personas antes de que la caravana llegara a Tijuana. Con los funcionarios de EE.UU. procesando menos de 100 solicitudes por día, el tiempo de espera para los recién llegados puede demorar meses.

Eso ha infundido un sentimiento de desesperación entre muchos después de su agotador viaje desde Centroamérica. El incidente del domingo comenzó después de que cientos de personas marcharon a la frontera para intentar llamar la atención sobre su situación. Algunos intentaron atravesar las vallas y alambres que separan los países, lo que provocó las descargas de gas lacrimógeno.

Vea: Futuro incierto para miles de inmigrantes en la frontera.

Cindy Martínez, de San Vicente, El Salvador, dijo que había estado a punto de cruzar el alambre de púas hacia el lado estadounidense cuando se lanzó el gas lacrimógeno. Ella estimó que unas 20 personas ya habían pasado frente a ella, y los padres le rogaron a los agentes que no lanzaran el gas porque había niños pequeños presentes.

"Veo que es imposible para ellos querer darnos asilo'', dijo. "Debido a las palabras que el presidente Donald Trump ha dicho, creo que esto es imposible''.

Martínez, de 28 años, dijo que ahora estaba considerando trabajar en Tijuana.

Un migrante que tiene una bandera de los Estados Unidos, a la derecha, habla con otras personas que se despiertan en el Centro Deportivo Benito Juárez que sirve como refugio temporal en Tijuana, México, el lunes 26 de noviembre de 2018.
Un migrante que tiene una bandera de los Estados Unidos, a la derecha, habla con otras personas que se despiertan en el Centro Deportivo Benito Juárez que sirve como refugio temporal en Tijuana, México, el lunes 26 de noviembre de 2018.

El Instituto Nacional de Migración de México informó que 98 inmigrantes fueron deportados luego de intentar cruzar ilegalmente la frontera de Estados Unidos. El Departamento del Interior mexicano dijo que unas 500 personas intentaron correr hacia la frontera, mientras que las autoridades de los Estados Unidos pusieron el número en 1.000.

El Comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Kevin McAleenan, dijo que 69 inmigrantes que intentaron cruzar ilegalmente fueron arrestados en el lado de California. Dijo que la política de uso de la fuerza de la Patrulla Fronteriza permite a los agentes usar gas lacrimógeno y otros métodos no letales, pero que el incidente sería revisado.

"A medida que se desarrollaron los eventos, una acción rápida, decisiva y efectiva evitó una situación extremadamente peligrosa '', dijo McAleenan.

La migrante Yanira Elizabeth Rodríguez Martínez dijo que ella, su hija y su hermana se habían mantenido alejadas de la manifestación del domingo porque temían que pudiera volverse peligrosa. Sentada en el campamento improvisado en un complejo deportivo el lunes, la mujer de 38 años preguntó cuál sería el proceso si ella decidiera regresar a El Salvador.

"Debido a (las acciones de unos pocos), todos pagamos'', dijo Romario Aldair Veron Arévalo, un amigo de 20 años que estaba sentado con ella. Apuntó que aún esperaba cruzar a Estados Unidos y trabajar, pero reconoció que ahora podría ser más difícil.

En una rara crítica, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México advirtió a los migrantes que "deben respetar las leyes mexicanas y no participar en acciones que afecten a las comunidades que atraviesan".

"Es importante tener en cuenta que el hecho de que el gobierno mexicano proteja sus derechos no implica un pase gratuito para violar la ley'', dijo.

La migrante hondureña Janet Zuniga sostiene a su hijo Linder de cinco meses de edad, mientras recibe tratamiento médico fuera de un refugio, el lunes 26 de noviembre de 2018, en Tijuana, México.
La migrante hondureña Janet Zuniga sostiene a su hijo Linder de cinco meses de edad, mientras recibe tratamiento médico fuera de un refugio, el lunes 26 de noviembre de 2018, en Tijuana, México.

El funcionario de la comisión, Edgar Corzo Sosa, dijo después de visitar el refugio el lunes que el espacio destinado a 3.500 personas ahora está lleno de más de 5.000 personas.

Dijo que los funcionarios estaban recibiendo más solicitudes de migrantes que querían regresar a sus países, pero no tenían un número. Dijo que una presencia policial reforzada era para la seguridad de los migrantes.

"No hay nada que impida que se vayan '', dijo el refugio Corzo. "Son libres de ir y venir ''.

El choque también llevó a las autoridades estadounidenses a cerrar el cruce fronterizo más transitado de la nación en San Ysidro, California, durante varias horas el domingo.

El presidente Trump amenazó el lunes con cerrar completamente la frontera, dijo que en la caravana hay muchos criminales de sangre fría y exhortó a México a deportarlos.

La respuesta de México

La secretaría de Relaciones Exteriores de México presentó una nota diplomática solicitando a Estados Unidos la investigación del uso de armas no letales hacia territorio mexicano, indicaba el lunes por la tarde, la agencia Reuters.

Horas antes, la agencia informaba que el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, quien toma posesión el sábado, había declinado comentar sobre el incidente en la frontera.

Consultado sobre la advertencia de Trump de que EE.UU. podría cerrar la frontera "permanentemente", lo que interrumpiría los miles de millones de dólares en el comercio _ Marcelo Ebrard, quien será el secretario de relaciones exteriores de López Obrador, dijo: "Esperemos que podamos evitarlo".

El gobernador del estado de Baja California, Francisco Vega, dijo que casi 9,000 migrantes se encontraban en su estado, principalmente en Tijuana, con un número menor en Mexicali, y lo calificó como" un problema de seguridad nacional ".

Vega emitió un llamamiento público al gobierno federal de México para que asuma la responsabilidad de proteger a los migrantes y deportar a quienes infrinjan la ley.

Una familia de migrantes, parte de la caravana de miles que viaja desde Centroamérica hacia Estados Unidos, corre para escapar del gas lacrimógeno en la frontera entre Estados Unidos y México en Tijuana, el 25 de noviembre del 2018.
Una familia de migrantes, parte de la caravana de miles que viaja desde Centroamérica hacia Estados Unidos, corre para escapar del gas lacrimógeno en la frontera entre Estados Unidos y México en Tijuana, el 25 de noviembre del 2018.

Críticas por el uso de gas

Agencias del gobierno estadounidense defendieron la dura respuesta al incidente del domingo en el cruce de San Ysidro al sur de San Diego. Las imágenes de televisión que mostraron a niños que huyen de gases lacrimógenos provocaron fuertes críticas.

“Usar gases lacrimógenos contra familias parece innecesario”, dijo a CNN Lee Gelernt, subdirector del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU.

El grupo británico Oxfam dijo en un comunicado que el uso de gas lacrimógeno era vergonzoso.

"Imágenes de niños descalzos asfixipandose por el gas lacrimógeno lanzado por agentes de aduanas y la patrulla fronteriza de Estados Unidos deberían estremecernos", dijo Vicki Gass, asesora sénior de polítíca para Centroamérica de Oxfam America.

Demócratas y otros críticos han calificó de un exceso el uso del gas lacrimógeno y cuestionaron la idea de mantener a los migrantes en México para que presenten sus solicitudes de asilo desde allí.

Algunos defensores de derechos y expertos legales expresaron preocupación de que la administración Trump pudiera estar tratando de explotar el desorden.

Geoffrey Hoffman, un profesor y director de la Clínica de Inmigración en el Centro Legal de la Universidad de Houston, que representa a migrantes que solicitan asilo, citado por Reuters, dijo que el gobierno usaría el incidente para alegar que los migrantes deben permanecer en México.

Pero, Rodney Scott, jefe de la Patrulla Fronteriza en San Diego, dijo que la mayoría de los detenidos el domingo no calificarían para pedir asilo y que eran pocas mujeres y niños.

“Lo que vi ayer en la frontera no era gente acercándose a las autoridades para pedir asilo”, sostuvo Rodney Scott, jefe de la Patrulla Fronteriza en San Diego.

Trump repitió el lunes su llamado al Congreso para que financie un muro fronterizo mientras los legisladores regresan a Washington el lunes tras las vacaciones de Acción de Gracias en Estados Unidos, con los fondos del gobierno federal a las puertas de expirar el 7 de diciembre.

El mandatario ha amenazado repetidamente con una paralización del gobierno federal a menos que el muro esté financiado.

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