La policía chilena detuvo a dos hombres y una mujer bajo sospecha de participar en un atentado con explosivos en una zona comercial conectada con el subterráneo de Santiago.
El fiscal nacional, Sabas Chahuán, dijo que los sospechosos forman parte de una “célula anarquista” y que también podrían ser los responsables de otro atentado en otra estación del metro el 12 de julio.
De acuerdo al ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, uno de los sospechosos perpetró el atentado y los otros dos actuaron como cómplices.
Al menos 29 bombas han sido colocados en distintos puntos de la capital en lo que del año, y si bien algunos no explotaron ni causaron víctimas, el atentado del 8 de septiembre dejó 14 heridos.
En algunos casos, grupos anarquistas han dicho que colocaron los explosivos para exigir la libertad de dos anarquistas chilenos presos en España por provocar una explosión en la catedral de Zaragoza el año pasado.
