Una pequeña avioneta Cessna cayó a aguas del Golfo de México este jueves sin que el piloto hubiese respondido a los reiterados llamados que se le hicieron por radio.
La portavoz de la guardia costera de EE.UU. Elizabeth Bordelon informó del envío de un avión, un helicóptero y un barco al sitio, pero no se pudo hallar rastros de la única persona a bordo, el piloto, identificado como el cirujano Peter Hertzak.
Tras caer al mar, el bimotor estuvo flotando por un rato sobre la superficie y luego se hundió en una zona a 1.500 pies de profundidad, a unos 190 kilómetros al oeste de Tampa.
Según John Cornelio, portavoz del Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica, dos aviones de combate F-15 interceptaron la nave y trataron infructuosamente de obtener respuesta de ella.
La guardia costera confirmó que los dos cazas de la Guardia Nacional de New Orleans estaban cumpliendo una misión sobre aguas del Golfo cuando el jefe de los controladores aéreos de Jacksonville, en Florida, les pidió aproximarse a la avioneta.
Los pilotos de los F-15 dijeron que no pudieron ver a nadie porque el parabrisas y ventanas del aparato estaban cubiertos de hielo, y la nave estuvo volando en círculos de manera errática durante horas entre 25.000 y 35.000 pies de altitud.
El Cessna, de propiedad privada, se dirigía a Sarasota, en Florida, desde Slidell, en Louisiana, cuando presumiblemente el piloto se quedó inconsciente.
Los controladores de tráfico perdieron contacto con la nave poco después del despegue, dijo un vocero de la Agencia Federal de Aviación.
La portavoz de la guardia costera de EE.UU. Elizabeth Bordelon informó del envío de un avión, un helicóptero y un barco al sitio, pero no se pudo hallar rastros de la única persona a bordo, el piloto, identificado como el cirujano Peter Hertzak.
Tras caer al mar, el bimotor estuvo flotando por un rato sobre la superficie y luego se hundió en una zona a 1.500 pies de profundidad, a unos 190 kilómetros al oeste de Tampa.
Según John Cornelio, portavoz del Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica, dos aviones de combate F-15 interceptaron la nave y trataron infructuosamente de obtener respuesta de ella.
La guardia costera confirmó que los dos cazas de la Guardia Nacional de New Orleans estaban cumpliendo una misión sobre aguas del Golfo cuando el jefe de los controladores aéreos de Jacksonville, en Florida, les pidió aproximarse a la avioneta.
Los pilotos de los F-15 dijeron que no pudieron ver a nadie porque el parabrisas y ventanas del aparato estaban cubiertos de hielo, y la nave estuvo volando en círculos de manera errática durante horas entre 25.000 y 35.000 pies de altitud.
El Cessna, de propiedad privada, se dirigía a Sarasota, en Florida, desde Slidell, en Louisiana, cuando presumiblemente el piloto se quedó inconsciente.
Los controladores de tráfico perdieron contacto con la nave poco después del despegue, dijo un vocero de la Agencia Federal de Aviación.
