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Obama y McCain van por el tercer debate


Esta noche es la última vez que los candidatos a la presidencia Barack Obama y John McCain se enfrentan en un debate.

El debate tendrá lugar en la Hofstra University en Hempstead, New York, y comienza a las 9 p.m. hora de Washington.

El periodista Bob Schieffer, de CBS News, será el moderador.

Decenas de millones de estadounidenses podrán ver en qué se diferencian los candidatos con respecto a temas como política exterior y economía.

Según los analistas, no es probable que los candidatos den respuestas demasiado específicas.

Pero Schieffer dijo en declaraciones a la prensa que su objetivo es tratar de encauzar las respuestas de los candidatos. Agregó que no tendrá miedo de decirles que repitan la respuesta si siente que ellos no contestaron su pregunta.

El demócrata Barack Obama fue visto como el ganador de los últimos dos debates según encuestas de opinión hechas por medios de prensa como CNN.

Su objetivo para esta noche es no cometer ningún error grave, según los analistas. Pero él ya corre con la ventaja de ganador.

Para el republicano John McCain, que va atrás en las encuestas nacionales, el desafío es mayor. El candidato debe tener una actuación impactante, que cambie la opinión de los estadounidenses. Esta puede ser su última oportunidad de convencer a los indecisos.

McCain dejó entrever que quizá esta noche hable de la relación entre Barack Obama y el ex terrorista William Ayers, que luego se convirtió en un prominente educador en Chicago.

En los sesenta, Ayers formó parte de un grupo radical de izquierda que promovió atentados contra el Pentágono y el Capitolio. Obama tenía ocho años cuando el grupo cometió los atentados. El candidato se relacionó con Ayers mucho tiempo después, cuando Ayers ya era un miembro respetado del circuito educativo de Chicago.

Sin embargo, una encuesta del New York Times/CBS News publicada hoy dijo que los intentos de McCain de asociar a Obama con Ayers le jugaron en su contra.

Criticar las relaciones pasadas de Obama puede ser un arma de doble filo, según mostró esta encuesta, ya que a los votantes indecisos suelen ser más independientes y moderados, y no les gusta este tipo de ataques.

¿Cómo ganarse a los indecisos?

El debate de esta noche será importante para muchos votantes.

Sin embargo, los debates por lo general no suelen cambiar el rumbo de las carreras presidenciales, a menos que algo fuera de lo común ocurra, según dijeron expertos.

John Sides, profesor de política en la Universidad de George Washington en Washington D.C., dijo a la Voz de América que la gran mayoría del público estadounidense se identifica con los demócratas o con los republicanos, y tienden a votar a ese partido más allá de quien sea el candidato.

“Casi el 95 por ciento de las personas que se dicen demócratas votan a Obama. Pero si fuera otro el candidato, también votarían por él por afiliación partidaria. Lo mismo ocurre en el caso de los republicanos”.

El restante cinco por ciento de la población son la categoría de los “indecisos”, la que todos los candidatos quieren atraer para su lado ya que son los que definirán las elecciones.

Sides dijo que tras ocho años de un gobierno republicano la gente tiene una sensación de desgaste, por lo cual los demócratas corren con una ventaja.

“Es difícil para cualquier partido mantenerse en el poder durante un largo período de tiempo. Eventualmente habrá crisis, escándalos, como en el caso del gobierno del demócrata Bill Clinton. Ahora, tras ocho años del gobierno de Bush, las personas quieren un cambio”, dijo.

Según Sides, por más que los medios de prensa y los expertos se gasten la lengua analizando la personalidad de los candidatos, qué dijeron y qué no dijeron, y cómo hay que atraer a los indecisos, esas cosas no hacen una diferencia.

“Los votantes indecisos no ven las cosas a través del filtro partidario como la mayoría de la población. Ellos son el mejor termómetro para medir lo que ocurre en el país, porque son más objetivos y menos partisanos. En este caso, el tema más importante para ellos es la economía. Y ellos asocian esos problemas con el gobierno de turno, que en este caso es el de Bush”.

A menos que alguno de los candidatos haga algo extraordinario, los demócratas tienen una mayor probabilidad de ganar por cuestiones históricas, explicó Sides. George W. Bush corrió con esa ventaja tras el gobierno de Bill Clinton. Ahora la ventaja la tiene Obama.

Sin embargo, las elecciones presidenciales nunca son del todo predecibles. Esta noche es la última oportunidad de los candidatos de enfrentarse cara a cara y tratar de convencer a esos esquivos indecisos.

Federica Narancio, para la Voz de América.

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