Un apodera bomba explotó en Islamabad, la capital de Pakistán, en una concentración pública para el suspendido presidente de la Corte Suprema de Justicia del país. Por lo menos 12 personas perecieron y 40 resultaron heridas. La Policía cree que pudo haber sido un atentado suicida.
El destituido magistrado, Iftikhar Mohammed Chaudry, todavía no había llegado a la manifestación para dirigir la palabra a cientos de simpatizantes cuando el artefacto explosivo estalló en el escenario que había sido preparado para su discurso.
Chaudry fue retirado del tribunal a principios de este año por el presidente paquistaní, Pérvez Mushárraf, bajo cargos de abuso de poder. Su remoción provocó protestas en toda la nación contra el gobierno.
Mientras tanto, hoy continuaron los ataques en la región fronteriza paquistaní de Waziristán del Norte cuando el gobierno trataba de salvar un acuerdo de paz con militantes que apoyan al Talibán.
Tres soldados paquistaníes y un civil murieron después que un atacante suicida se inmoló en una posta de control.
Este acto de violencia es el más reciente en una ola de atentados, tras la ruptura de un convenio de paz entre el gobierno de Pakistán y militantes del Talibán. Más de 70 personas han muerto en los últimos días.