Un gigantesco incendio destruyó más de mil 600 hectáreas en la isla de Santa Catalina, California.
El siniestro comenzó anoche (jueves) y se propagó impulsado por vientos de 30 kilómetros por hora.
Las autoridades despacharon bomberos y varios aviones cisterna para controlar las llamas, que ahora amenazan la ciudad vacacional de Avalon.
Cientos de residentes y turistas se han visto obligados a evacuar Santa Catalina.
Ellos fueron trasladados en un trasbordador, hasta Los Ángeles y Long Beach, a más de 30 kilómetros de distancia.
Mientras tanto, en la costa este, los bomberos batallan contra más de una decena de incendios forestales en el sureste de Georgia y el noreste de la Florida.
Los siniestros han consumido más de 115 mil hectáreas, causando evacuaciones y el cierre de carreteras.