Un grupo de legisladores destituidos, pertenecientes a la oposición ecuatoriana, pidió asilo político en Colombia, para protegerse de lo que ellos califican como “persecusión política por parte del gobierno izquierdista de Ecuador”.
El grupo dejó Ecuador después que la fiscal Elsa Moreno los acusó de sedición por haberse autodeclarado miembros legítimos del Congreso después que un juez los destituyó el mes pasado.
El martes, el Congreso de Ecuador despidió a los principales jueces del país, a raíz de su decisión de haber restituido a 50 legisladores de la oposición, quienes inicialmente habían sido expulsados del Congreso por sus esfuerzos de bloquear un referendo para redactar una nueva constitución.