La policía en Gran Bretaña cree que recientes ataques con cartas bomba tenían como objetivo asustar y no matar o lesionar a sus destinatarios.
Hasta ahora, las explosiones han causado heridas leves.
Siete incidentes han ocurrido en las pasadas dos semanas, incluso un ataque que no se había reportado en el que el gerente de una empresa resultó herido en su casa, el pasado sábado.
Una de las bombas recibidas en enero tenía el nombre de un activista pro derechos de los animales.
Los paquetes con bombas que han explotado en los últimos tres días fueron enviados a organismos o compañías relacionadas con el tránsito vehicular.
Los medios de información británicos han especulado acerca de si un conductor descontento podría estar atacando las autoridades encargadas de las carreteras y vías del país.