El primer ministro de Australia, John Howard, rindió homenaje al conservacionista Steve Irwin, a quien calificó como un “gran ícono australiano”, un día después que fuera muerto por una raya pastinaca en un insólito accidente bajo el agua.
En el Parlamento, hoy, martes, Howard elogió a Irwin, de quien dijo era un individuo notable y genuino, cuya extraña y trágica muerte lo angustió.
El cadáver de Irwin fue transportado por avión, hoy, martes, a su región natal, el estado de Queensland.
Cientos de aficionados depositaron flores y otros recuerdos en el improvisado santuario frente al Zoológico Australia que él estableció cerca de su casa.
La muerte de Irwin, el lunes, cerca de la costa noreste de Australia, fue grabada en video, y se puede ver cuando él mismo se extrae la púa de la raya que lo mató.
Su manager, John Stainton, describió las imágenes captadas por una cámara como “horribles”.
La embajada estadounidense en Canberra dice que Irwin fue, en muchas formas, un embajador australiano no oficial en Estados Unidos.