El presidente Bush está en Nueva Orleans, Luisiana, este martes, mientras la costa estadounidense del Golfo de México conmemora el primer aniversario del huracán Katrina, una de las más destructoras tormentas en la historia de Estados Unidos.
Bush tenía previsto desayunar con el alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin; asistir a un servicio religioso y visitar a algunos residentes de la ciudad.
Se espera que pronuncie un discurso sobre los esfuerzos de recuperación tras el huracán.
Katrina provocó que los diques de la ciudad se rompieran, dejando al 80 por ciento de la ciudad bajo agua.
Muchos hogares en los vecindarios más afectados aún están en ruinas y algunas áreas todavía carecen de servicios básicos como agua potable y electricidad.
La población de la ciudad es de aproximadamente 200 mil personas actualmente, aproximadamente la mitad de lo que era antes de la tormenta.
La falta de recuperación en la ciudad ha generado una cantidad de críticas a la administración Bush y a los gobiernos locales y estatal.
El centro nacional de huracanes informó que Katrina dejó más de mil 800 personas muertas cuando devastó partes de los estados de Luisiana, Misisipi y Alabama, el año pasado.