El presidente Bush ordenó sellar por 45 días los documentos confiscados en una incursión del FBI a la oficina de un legislador estadounidense.
En un documento emitido por la Casa Blanca este jueves, Bush ordenó al principal abogado del gobierno, el secretario de Justicia, que asuma la responsabilidad de la custodia de los documentos mientras los legisladores y encargados de hacer cumplir la ley tratan de resolver su disputa sobre el tema.
El sábado, agentes del Departamento Federal de Investigaciones revisaron la oficina en el Congreso federal del representante demócrata, William Jefferson, como parte de una investigación sobre corrupción.
El inusitado despliegue bipartidista de unidad de dirigentes de la Cámara sobre este tema, no satisfizo a muchos legisladores, tales como el congresista demócrata de Massachussets, Barney Frank.
Esto “ el discurso y el debate estipulados en la Constitución” deben ser analizados detalladamente. Esto de ninguna manera debe ser interpretado en el sentido de que nosotros, como miembros del Congreso, tenemos protecciones legales superiores a la de cualquier ciudadano común.
De modo que creo que fue un grave error criticar al FBI. Pienso que lo que hicieron pueden hacerlo en cualquier caso, cuando obtengan una orden judicial. El secretario de Justicia, Alberto Gonzales, defendió la incursión, diciendo que porque Jefferson se negó a cumplir con un citatorio, agentes federales no tenían otra alternativa que registrar su oficina.
Jefferson no recibió ningún cargo criminal y mantiene su inocencia. También se negó a renunciar de su puesto en la poderosa Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes mientras se conducen las investigaciones.