La productividad de los trabajadores estadounidenses creció al ritmo más rápido en dos años, entre julio y septiembre.
El informe divulgado este martes por el Departamento del Trabajo muestra que la cantidad producida por un trabajador, cada hora, aumentó a una tasa anual de 4,7%.
Eso es aún más rápido que lo calculado inicialmente y mejor de lo previsto por economistas e inversores.
Analistas indican que una productividad más fuerte permite que los salarios asciendan sin desatar inflación.
El informe dado a conocer este martes es uno de muchos factores que la Reserva Federal tendrá en cuenta, la próxima semana, cuando se reúna para revisar las tasas de interés.
Muchos analistas prevén que el banco central de Estados Unidos continuará aumentando las tasas de interés por un tiempo más.