La madrugada del domingo el tren de carga apodado “La Bestia”, que cruza la frontera entre México y EE.UU., se descarriló repentinamente y provocó la muerte de al menos seis personas y heridas en otras 18.
El accidente se produjo en una zona pantanosa de Tabasco, pero se desconocen las causas porque al parecer la velocidad a la que iba el tren era la correcta y la ruta había sido reparada recientemente.
Lo que sí se confirmó es que en “La Bestia” viajaban por lo menos 300 inmigrantes indocumentados y entre las víctimas fatales hay por lo menos tres hondureños mientras los heridos son en su gran mayoría guatemaltecos.
Las víctimas fueron trasladadas de inmediato a los hospitales más cercanos al accidente mientras siguen investigando las causas que pudieron causar el accidente.
“La Bestia” se caracteriza por transportar de manera ilegal a inmigrantes indocumentados que buscan llegar a territorio estadounidense exponiéndose al peligro de permanecer por días sin comida y al aire libre sobre los vagones, así como a la amenaza de los grupos criminales que los hacen presas fáciles para la extorsión.
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto expresó su "pésame a los familiares de quienes perdieron la vida en este accidente", mientras que los gobiernos de El Salvador y Guatemala lamentaron el accidente.
El accidente se produjo en una zona pantanosa de Tabasco, pero se desconocen las causas porque al parecer la velocidad a la que iba el tren era la correcta y la ruta había sido reparada recientemente.
Lo que sí se confirmó es que en “La Bestia” viajaban por lo menos 300 inmigrantes indocumentados y entre las víctimas fatales hay por lo menos tres hondureños mientras los heridos son en su gran mayoría guatemaltecos.
Las víctimas fueron trasladadas de inmediato a los hospitales más cercanos al accidente mientras siguen investigando las causas que pudieron causar el accidente.
“La Bestia” se caracteriza por transportar de manera ilegal a inmigrantes indocumentados que buscan llegar a territorio estadounidense exponiéndose al peligro de permanecer por días sin comida y al aire libre sobre los vagones, así como a la amenaza de los grupos criminales que los hacen presas fáciles para la extorsión.
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto expresó su "pésame a los familiares de quienes perdieron la vida en este accidente", mientras que los gobiernos de El Salvador y Guatemala lamentaron el accidente.
