Las autoridades de Rusia acusaron formalmente de piratería a 13 activistas de Greenpeace y a un camarógrafo independiente después de que fueran capturados durante una protesta contra la perforación del Ártico.
Los acusados son ciudadanos de Rusia, Finlandia, Brasil, Gran Bretaña, Holanda, Ucrania, Polonia, Argentina y Suecia. En Rusia las penas por piratería pueden acarrear hasta 15 años de cárcel.
Los 14 acusados son parte de un grupo de 30 activistas de Greenpeace detenidos el pasado 18 de septiembre en el Ártico ruso, y han permanecido detenidos en la ciudad de Murmansk, después de que se acercaran y trataran de escalar una plataforma de extracción de petróleo que es propiedad de la compañía petrolera estatal rusa Gazprom.
Por su parte Greenpeace definió la decisión como "una barbaridad" y el director ejecutivo de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo, dijo que los cargos estaban destinados a intimidar y silenciar a los activistas, pero prometió que Greenpeace "no será intimidado".
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo la semana pasada que era "evidente" que los activistas de Greenpeace no eran piratas, pero defendió el embargo de su barco diciendo que los activistas habían tratado de capturar la plataforma petrolera rusa.
Los activistas fueron detenidos en el mar de Pechora en la única plataforma de producción de petróleo de Rusia en el Ártico que se encuentra cerca de la costa.
La policía de Fronteras de Rusia capturó a los activistas y remolcó la embarcación, el “Amanecer Ártico” a Murmansk.
Más de 40 grupos ecologistas internacionales firmaron una petición pidiendo al presidente Putin la liberación del barco y su tripulación.
El año pasado los activistas de Greenpeace abordaron la misma plataforma e izaron una bandera de protesta.
Los acusados son ciudadanos de Rusia, Finlandia, Brasil, Gran Bretaña, Holanda, Ucrania, Polonia, Argentina y Suecia. En Rusia las penas por piratería pueden acarrear hasta 15 años de cárcel.
Los 14 acusados son parte de un grupo de 30 activistas de Greenpeace detenidos el pasado 18 de septiembre en el Ártico ruso, y han permanecido detenidos en la ciudad de Murmansk, después de que se acercaran y trataran de escalar una plataforma de extracción de petróleo que es propiedad de la compañía petrolera estatal rusa Gazprom.
Por su parte Greenpeace definió la decisión como "una barbaridad" y el director ejecutivo de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo, dijo que los cargos estaban destinados a intimidar y silenciar a los activistas, pero prometió que Greenpeace "no será intimidado".
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo la semana pasada que era "evidente" que los activistas de Greenpeace no eran piratas, pero defendió el embargo de su barco diciendo que los activistas habían tratado de capturar la plataforma petrolera rusa.
Los activistas fueron detenidos en el mar de Pechora en la única plataforma de producción de petróleo de Rusia en el Ártico que se encuentra cerca de la costa.
La policía de Fronteras de Rusia capturó a los activistas y remolcó la embarcación, el “Amanecer Ártico” a Murmansk.
Más de 40 grupos ecologistas internacionales firmaron una petición pidiendo al presidente Putin la liberación del barco y su tripulación.
El año pasado los activistas de Greenpeace abordaron la misma plataforma e izaron una bandera de protesta.
