El abogado del contratista estadounidense Alan Gross, que cumple una sentencia de 15 años de cárcel en Cuba dijo que Washington es al final responsable de la situación y será responsable de lo que le suceda si no negocia con el régimen de La Habana.
En declaraciones a la Voz de América, el abogado Scott Gilbert, se quejó de que la Casa Blanca no ha hecho nada por liberarlo.
“En este momento, Alan Gross está en su quinto año de cautividad en Cuba, por traer a la Isla equipo relacionado con el internet y tiene otros diez años por cumplir, y también comenzó una huelga de hambre el miércoles por la noche”, dijo.
“Yo creo que Washington DC es al final el responsable de la situación de Alan Gross. Ellos enviaron a Alan a Cuba en violación directa de la ley cubana y la Casa Blanca no ha hecho nada para obtener la liberación de Alan”, añadió.
Gross fue acusado de espionaje por el gobierno de Cuba, por introducir equipo y trabajar en instalar un acceso al internet para una pequeña comunidad judía en la isla. En ese momento trabajaba como contratista para la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
El estadounidense ha perdido más de 100 libras de peso y se dice que su salud es precaria.
El abogado Gilbert advirtió que “si Alan muere en Cuba — lo cual sucederá si Estados Unidos y Cuba no negocian una solución a este problema—, provocará un retroceso en el proceso de reconciliación por muchos, muchos años”.
“Será una tragedia para la familia de Alan, será una tragedia para Estados Unidos, y será una tragedia para el pueblo cubano”, finalizó el abogado.
En declaraciones a la Voz de América, el abogado Scott Gilbert, se quejó de que la Casa Blanca no ha hecho nada por liberarlo.
“En este momento, Alan Gross está en su quinto año de cautividad en Cuba, por traer a la Isla equipo relacionado con el internet y tiene otros diez años por cumplir, y también comenzó una huelga de hambre el miércoles por la noche”, dijo.
“Yo creo que Washington DC es al final el responsable de la situación de Alan Gross. Ellos enviaron a Alan a Cuba en violación directa de la ley cubana y la Casa Blanca no ha hecho nada para obtener la liberación de Alan”, añadió.
Gross fue acusado de espionaje por el gobierno de Cuba, por introducir equipo y trabajar en instalar un acceso al internet para una pequeña comunidad judía en la isla. En ese momento trabajaba como contratista para la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
El estadounidense ha perdido más de 100 libras de peso y se dice que su salud es precaria.
El abogado Gilbert advirtió que “si Alan muere en Cuba — lo cual sucederá si Estados Unidos y Cuba no negocian una solución a este problema—, provocará un retroceso en el proceso de reconciliación por muchos, muchos años”.
“Será una tragedia para la familia de Alan, será una tragedia para Estados Unidos, y será una tragedia para el pueblo cubano”, finalizó el abogado.
