Japón está verificando informes sobre el cadáver de un hombre asiático encontrado en el norte de Iraq, tras expirar el plazo dado para la ejecución de un japonés por parte de extremistas que exigen la retirada de las tropas niponas del territorio iraquí.
El gobierno de Tokio rechazó la exigencia, pero dijo que ha estado trabajando para liberar al japonés de 24 años de edad, quien fue secuestrado en Bagdad después de llegar a la capital iraquí la semana pasada.
Anteriormente, Polonia identificó a una mujer rehén en Iraq como de nacionalidad polaca que ha vivido en Iraq durante casi 30 años.
La rehén trabajaba en los años noventa en la embajada polaca en Iraq.