John Allen Muhammad, uno de los francotiradores que aterrorizaron la capital estadounidense y sus alrededores en octubre de 2002, afirma que la fiscalía violó sus derechos de procedimiento y los del segundo sospechoso Lee Boyd Malvo, al presentar al mismo tiempo teorías contradictorias en su juicio por homicidio culposo.
Muhammad, quien está condenado a muerte por el asesinato de Dean Meyers, una de las 10 víctimas de los francotiradores en las 3 semanas que duró su campaña de terror, presentó un recurso de apelación el lunes en la corte.
Un día después de la sentencia de Muhammad, Malvo, quien tenía 17 años en ese entonces, también fue condenado a prisión perpetua por el asesinato de la analista del FBI, Linda Franklin. La Fiscalía no ha comentado la apelación.