La indagatoria de un ex banquero de Colombia convertido en líder guerrillero comenzó a revelar sorprendentes conexiones políticas y económicas de su familia, en un país donde la clase alta es muy pequeña y casi todo el mundo ha sido tocado por la guerra.
Simón Trinidad, uno de los jefes rebeldes más importantes capturados en la historia del conflicto colombiano de casi cuatro décadas, tiene lazos familiares con el fiscal general y el procurador general, reveló esta semana su abogado Oscar Emilio Silva.
Silva aceptó defender al dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a pesar de que esa guerrilla secuestró hace dos años a uno de sus hermanos y desde entonces no sabe nada de él.