El secretario de Estado Colin Powell no logró pesuadir a miembros clave del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que una acción militar sea la única forma de obligar a Iraq a desarmarse.
China, Francia y Rusia, miembros permanentes con poder de veto, quieren que se permita más tiempo para que los inspectores realicen su labor.
Francia dijo que debe triplicarse el número de inspectores y que se envíe otros grupos de expertos a que visiten instalaciones que ya fueron inspeccionadas.
Rusia quiere que continúen las inspecciones mientras se analiza el informe de Powell detalladamente.
Por su parte, China dió a conocer que los inspectores de la ONU aún no están en posición de declarar que Iraq no ha depuesto sus armas.
Gran Bretaña, la otra nación con poder de veto, respaldó sólidamente al jefe de la diplomacia norteamericana.