El presidente Bush defendió su programa de estímulo económico por 674 mil millones de dólares, y exhortó al Congreso a aprobar rápidamente la medida.
El jueves, durante una visita a una fábrica de banderas en el estado de Virginia, Bush rechazó acusaciones de los demócratas, según las cuales el programa solo favorecería a los más ricos.
El mandatario dijo que su plan impulsará la inversión y generará empleo. La pieza central del programa a 10 años es una propuesta para eliminar impuestos a los dividendos coporativos.