Trabajadores de puertos y empresas navieras de la costa oeste de Estados Unidos llegaron a un acuerdo tentativo para poner fin a una disputa laboral que cerró 29 puertos durante 10 días en octubre.
El acuerdo incluye un nuevo contrato por seis años que provee mejoras salariales y beneficios.
También permite la introducción de nuevas tecnologías, un acuerdo que los trabajadores portuarios habían temido que eliminaría empleos. El sindicato votará en enero.
Los gerentes de los 29 puertos suspendieron a unos 10 mil trabajadores el 29 de septiembre, acusando al sindicato de retrasar las labores durante las negociaciones contraactuales.
El presidente Bush intervino en la querella, solicitando a un juez federal la reapertura de los puertos mientras continuaban las negociaciones.