Científicos dijeron haber identificado una hormona producida en el intestino que reduce el apetito naturalmente y que podría convertirse en una droga contra la obesidad.
Investigadores de Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña dijeron que voluntarios que fueron inyectados con la hormona conocida como P-Y-Y 3-36, ingirieron una tercera parte menos que aquellos que sólo fueron inyectados con una solución salina.
La hormona es una de tantas que juega un papel importante en el control del apetito. El jefe del equipo de investigadores, Stephen Bloom, dijo que sería posible crear una droga con efectos similares para ayudar a la gente con problemas de obesidad a limitar su ingesta de alimentos.
El estudio aparece publicado en la edición de hoy de la revista “Nature”