El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, llevó a la Exposición Universal de Shanghái uno de los objetos más preciados del país, la Copa del Mundo de fútbol que la selección española ganó el pasado mes de julio (2010) en el Mundial de Sudáfrica.
El trofeo se une así a otros tesoros expuestos en Shanghái, como la sirenita de Copenhague, varios cuadros de pintores impresionistas franceses, una escultura de Rodin o una obra del pintor renacentista italiano Caravaggio.
“Estamos encantados en traer la Copa del Mundial a China, es algo de lo que nuestro país está muy orgulloso”, dijo Zapatero ante el pabellón de España.
La copa, que sólo será visible un día, coincidiendo con la jornada de España en la Exposición Universal, atrajo la atención de muchos visitantes, que tomaban fotos al trofeo, protegido por cristales y un guarda de seguridad.
Los ganadores del Mundial de fútbol reciben una reproducción del trofeo cubierta de oro mientras que el original, de oro macizo, se queda en poder de la Federación Internacional de Fútbol y sólo se muestra cada cuatro años en la competición.
Por primera vez en su historia, España ganó el Mundial de fútbol gracias a una victoria 1-0 en la final contra Holanda, disputada en Johannesburgo el 11 de julio.
El trofeo mundial tiene previsto volver a España antes de continuar una gira por el país, con una parada en la ciudad de Toledo, según los responsables españoles.
Zapatero llegó a Shanghái, donde tiene previsto reunirse con varios dirigentes chinos, incluyendo al primer ministro Wen Jiabao.
China espera que más de 70 millones de personas, en su mayoría chinos, visiten la Exposición Universal de Shanghái, que abrió sus puertas el pasado 1 de mayo de 2010 y se terminará el próximo 31 de octubre.