Volkswagen pagará 14.700 millones de dólares para resolver las reclamaciones derivadas del escándalo por las mentiras sobre las emisiones de diésel de sus vehículos, lo que sería uno de los mayores arreglos colectivos de consumidores en Estados Unidos.
El acuerdo, que contempla la participación del gobierno federal y los abogados de los propietarios de unos 475.000 vehículos de la marca Volkswagen, incluye un monto de más de 10.000 millones de dólares destinados a comprar nuevos autos del mismo valor que el de las unidades afectadas antes del escándalo.
El escándalo ha perjudicado los negocios a nivel mundial de la automotriz alemana.
Michelle Krebs, analista de Autotrader, dice que “El principal desafío para Volkswagen será recobrar la confianza de sus concesionarios y por último la de sus actuales clientes, al igual que los del futuro. Tiene que presentar nuevos productos para el mercado estadounidense, lo que está comenzando a hacer especialmente en el segmento de vehículos deportivos utilitarios, pero va a ser un largo camino de recuperación para Volkswagen en el mercado estadounidense”.
El segundo mayor fabricante de automóviles del mundo aún enfrenta miles de millones de dólares en costos adicionales por 85.000 vehículos defectuosos y para cubrir multas federales por violar las leyes de aire limpio en Estados Unidos.
