El mercado de un venezolano con el salario mínimo mensual

“Sigan creyendo en la revolución”, lamenta en voz alta una abuela venezolana mientras observa sin detenerse el precio del papel sanitario en un supermercado.

Un paquete de cuatro rollos de papel higiénico cuesta 115.204 bolívares — casi la mitad del sueldo mínimo mensual en la nación petrolera, según pudo comprobar la anciana en Naiguatá, una populosa parroquia del estado Vargas, en el centro-norte de Venezuela.

“Vengo a buscar una bolsa de jabón para lavar y cuesta Bs.180 mil y yo solo cobro Bs. 20 mil quincenal”, dice a la Voz de América, María Hernández, mientras recorre un supermercado del litoral central.

"¿Cómo hago? Imagínate. ¡Inventar!, meter la ropa en el mismo jabón que ya use para rendirlo, eso hago”, comentó.

Esta mujer de unos 50 años salió del mercado sin bolsas, con las manos vacías.

El sueldo básico mensual —luego de un aumento de 40% a partir del 1 de enero— quedó establecido en 248.510 bolívares. Unos $2,2 dólares en el mercado paralelo y unos $74 dólares si se toma como referencia la tasa de cambio oficial.

Pero a esto se le suma también un “bono de alimentación” de unos 549.000 bolívares, para un total de Bs. 798.510 mensuales.

“Es como si estuvieran jugando con nosotros. Ni el sueldo, ni el 'cestaticket' se aproxima a los precios de los alimentos. No están asequibles, ni para la clase media, ni para los de menos recursos. Es imposible hacer un mercado con una dieta balanceada”, señala Pedro Brito, un venezolano que asegura haber vendido algunas pertenencias y artículos usados para lograr alimentarse.

A las afueras de un mercado informal también en el estado Vargas, se encontraba Carmen una señora de avanzada edad y de pocos recursos. Ella no cree que se logre aliviar los efectos de la crisis económica con el aumento de 40%.

La mujer enumeró a la Voz de América lo que ella puede costear con el dinero que recibe mensualmente por su trabajo. “Con el sueldo mínimo se puede comprar un kilo de azúcar, un kilo de arroz y un cartón de huevos, más nada. No se puede comprar jabón, ni pasta de dientes.”

No todos opinan lo mismo.

“Es un aumento justo, no es culpa del gobierno, es culpa de la guerra económica. Los comercios son los que estafan a uno”, dijo mientras escuchaba a Carmen otro venezolano que claramente defendía las políticas de la administración de Nicolás Maduro.

Pero, ¿qué se puede realmente comprar con un "salario mínimo integral" en un mercado venezolano? La Voz de América hizo la prueba.

El sueldo mínimo mensual se ubica desde el primer día del año en 248.510 bolívares, según ordenó el mandatario que durante 2017 decretó cinco ajustes salariales.

La cifra equivale a unos $3 dólares a la tasa de cambio del mercado paralelo, que lo colocaría como uno de los más bajos de Latinoamérica, pero Maduro afirmó que el aumento protege a los trabajadores de la inflación.

Para economistas como José Toro Hardy, el aumento no representará una mejora en el poder adquisitivo del ciudadano.

“Cualquier cosa que el ciudadano común vaya a comprar hoy, si algo puede estar seguro es que dentro de una semana estará mucho más caro", dice.

"Los procesos de hiperinflación siempre terminan en desestabilizaciones políticas y ruptura del tejido social”, indicó.