El acuerdo de cese el fuego en Ucrania no tiene cese pero sí mucho fuego. Al menos 331 personas han muerto desde que se firmó la tregua el mes pasado, según ha dicho Naciones Unidas.
Las cañoneos más sangrientos siguen dándose en los alrededores de Donetsk, casi completamente en manos rebeldes, pero también alcanza las localidades vecinas de Debaltseve y Schastye y el peleado aeropuerto de la ciudad.
El ayuntamiento de Donetsk informó el miércoles de la muerte de tres civiles, aunque por la mañana la calma había retornado.
La ONU estima que unas 3.360 personas han perdido la vida desde que comenzó el conflicto hace seis meses.
