El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, nominó al representante federal republicano Mick Mulvaney como director de la Oficina de Administración y Presupuesto, en una señal que busca recortar el gasto y enfrentar el déficit.
Mulvaney fue elegido para el Congreso en 2010 en representación de un distrito de Carolina del Sur, y rápidamente se ubicó como uno de los más declarados halcones fiscales en la Cámara de Representantes, promoviendo el recorte de gastos y la reducción del déficit.
Mulvaney, de 49 años de edad, jugó un papel importante en el enfrentamiento entre el presidente Barack Obama y los republicanos de la Cámara de Representantes en 2011, que terminó con la aprobación de estrictos límites presupuestarios.
Una señal de que Trump planea recortar el gasto federal a pesar de las promesas de incrementar el gasto militar, proteger costosos programas de derechos y reconstruir la infraestructura nacional.
Mulvaney es un conservador fiscal que incluso ha empujado a sus propios colegas del Partido Republicano a reducir más agresivamente el gasto federal.
En un comunicado en el que anunció su decisión, Trump dijo: "En estos momentos estamos cerca de 20 billones de dólares en deuda, pero Mick es un líder de muy alta energía con profundas convicciones sobre cómo manejar las finanzas de nuestra nación y salvar a nuestro país de ahogarse en tinta roja".
La confirmación por parte del Senado de Mulvaney como director de la Oficina de Administración y Presupuesto, puede calmar las preocupaciones entre los legisladores fiscalmente conservadores que cuestionan cómo el gobierno Trump manejará el presupuesto federal.
Trump ha prometido recortar el gasto federal al mismo tiempo que fortalece a los militares y preserva los programas de derechos populares, como Medicare y Seguridad Social.
Trump también ha pedido hasta 1 billón de dólares en gastos para reparar la vieja infraestructura de la nación, una idea que ha sido popular entre los demócratas.
