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Michelle se quedó en casa


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La primera dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, parece tener una agenda demasiado apretada al lado de su esposo Barack.

Será por eso que decidió no acompañar al presidente de los Estados Unidos en su viaje a México y luego a Trinidad y Tobago, en donde Obama, se reunirá con los mandatarios de la región en la Quinta Cumbre de las Américas.

Dispuestos a desafiar la estricta seguridad del evento, cientos de personas esperaban el arribo de la familia Obama, en Puerto España, y ubicarse lo más cercano posible de Michelle y su esposo.

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Algunos periódicos de la Isla, aseguraron que un oficial de la embajada estadounidense en dicho país, confirmó que la primera dama decidió permanecer en la Casa Blanca “para dedicarle tiempo a sus dos hijas Malia y Sasha”, a quienes se le dificulta ver por la ocupada agenda que posee.

Los organizadores de la Cumbre, esperaban la llegada de Michelle para mostrarle, junto a su esposo y al resto de mandatarios y primeras damas de la región, parte de las maravillas naturales que Trinidad y Tobago poseen, en un recorrido que los llevará, en una especie de taxis acuáticos, hasta una zona arqueológica.

Sin embargo el presidente estadounidense no viajó en solitario. Su delegación está compuesta por mil miembros, quienes ya tienen listo el hotel en donde se hospedarán.

La Cumbre de las Américas se realizará desde el 17 al 19 de abril en Puerto España.

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