Los gobiernos de Perú y Bolivia están envueltos en un conflicto debido a un traje que usará la Miss Perú, Karen Schwarz, en el concurso Miss Universo a ser realizado en Las Bahamas en agosto.
Schwarz usará un traje de diabla inspirado en la danza típica “La Diablada”, que representará al altiplano peruano-boliviano. El traje fue elaborado por el diseñador peruano Ricardo Dávila.
No obstante, el gobierno de Bolivia le reclamó a Perú que se están “apropiando” del patrimonio ajeno.
Según la agencia de noticias AFP, el Ministerio de Culturas de Bolivia se quejó del traje que utilizará Miss Perú y no descarta presentar un reclamo ante los organizadores del concurso por “el despropósito y error, en cuanto al respeto del patrimonio cultural de Bolivia”.
Asimismo, el ministerio anunció que envió una misiva de protesta al Instituto Nacional de Cultura de Perú “advirtiendo y acentuando que no se genere ningún tipo de especulación sobre el uso del traje típico, la diablada, por Schwarz en el concurso Miss Universo”, según el periódico boliviano La Prensa.
Las autoridades peruanas no tardaron en responder a esta queja.
“La danza de la Diablada forma parte del patrimonio cultural del Perú, así como del patrimonio cultural de Bolivia y Chile, en cuyas zonas altiplánicas esta danza constituye el acto central de la tradicional Festividad de la Virgen de la Candelaria”, según un comunicado publicado por el Instituto Nacional de Cultura.
Esta festividad fue declarada como patrimonio cultural de la nación mediante una resolución, según el comunicado.
“Esta declaratoria reconoce como portadoras de la cultura nacional no sólo a la fiesta en sí, sino a las distintas danzas”, explicó el comunicado.
“Una de estas danzas es precisamente la Diablada, la cual escenifica la lucha entre el bien y el mal, el bien simbolizado en el personaje de San Miguel Arcángel y el mal por los diablos que representan los siete pecados capitales”, agregó.
El uso de una prenda inspirada en la diablada puneña y altiplánica, según el comunicado, “no constituye ninguna apropiación del patrimonio cultural de otro país”, pues es también parte del patrimonio cultural peruano.