Enlaces para accesibilidad

Trágico inicio de año en Brasil


En la ciudad de Rio de Janeiro, hasta el momento son 17 las víctimas fatales de los deslaves ocurridos en el Morro da Carioca, mientras en toda la ciudad sube a 900 la cifra de desalojados.

La larga historia de fuertes lluvia, deslaves y víctimas fatales acumuló otro capítulo trágico en las primeras horas del año 2010 en Brasil. Pero esta vez, la tragedia golpeó tanto a los barrios pobres de Rio de Janeiro y São Paulo donde muchas viviendas humildes son construidas sin permiso en áreas no autorizadas, como al exclusivo balneario de Angra dos Reis, en Ensenada do Bananal, en Ilha Grande, al sur del estado de Rio de Janeiro, provocando hasta el momento un total de 76 víctimas fatales.

La acumulación de las intensas lluvias que se registran en el sureste de Brasil y parte del centro, tuvieron un epílogo dramático en las primeras horas del viernes 1º de enero, cuando los deslaves sepultaron casas en las ciudades de Rio de Janeiro y São Paulo, y en Angra dos Reis, alcanzaron su mayor gravedad en una exclusiva zona de viviendas de veraneo y de posadas para turistas.

En el exclusivo balneario de Angra dos Reis, un deslave desde una altura de 50 metros, arrastró al mar una parte de la posada Sankay, ubicada en la Ensenada do Bananal, frente a la costa y a unos diez metros sobre el nivel del mar. También el alud devastó algunas casas de veraneo alquiladas por turistas para pasar el fin de año.

Hasta el momento son 46 las víctimas fatales en Angra dos Reis, en tanto el gobierno advirtió a los turistas que abandonen el área.

Por su parte en la ciudad de Rio de Janeiro, hasta el momento son 17 las víctimas fatales de los deslaves ocurridos en el Morro da Carioca, mientras en toda la ciudad sube a 900 la cifra de desalojados.

En São Paulo en tanto, diez personas perdieron la vida, así como otras tres murieron en Minas Gerais, en sucesos relaciones son las intensas lluvias que causaron inundaciones y deslizamientos de tierra. Hasta el momento, no ha habido reportes de víctimas fatales extranjeras.

El fin de semana fue en general soleado, lo que permitió a los bomberos avanzar en las tareas de rescate de los cuerpos, aunque en un momento durante la jornada del viernes tuvieron que interrumpir las tareas en el Morro da Carioca, cuando se escucharon nuevos estruendos que amenazaban con nuevos deslizamientos de tierra.

En declaraciones a la televisión brasileña Globo TV, Luciana Maximo de Castro, una de las sobrevivientes que se encontraba en la posada Sankay con un grupo de amigos, que habían sido invitados por la hija del dueño del establecimiento, quien murió tras los deslizamientos de tierra, dijo que "hubo un fuerte ruido. No sabía si estaba soñando o si era realidad. Me cubrió el barro. No podía respirar".

Los aludes se produjeron después de que las lluvias que se produjeron desde el miércoles 30 de diciembre, alcanzaran a 270 milímetros en total hasta el momento de los deslaves, informaron las autoridades.

La tragedia también ha actuado como un alerta para las autoridades. El alcalde de Angra dos Reis, Tuca Jordão, dijo que "unas 35.000 personas en el centro de Angra viven en laderas", áreas de riesgo de nuevos derrumbes. "Este verano será un verano de alto índice pluviométrico. A la población de Angra dos Reis: por favor, ante cualquier señal de lluvia" deben abandonar sus casas, afirmó Jordão.

Por su parte el gobernador del estado de Rio de Janeiro, Sergio Cabral, quien ha sido duramente criticado por no presentarse en los lugares de la tragedia hasta 24 horas después, dijo que "no se puede bromear con el suelo. Con la naturaleza no se bromea. Nuestro problema es la lluvia y no se pueden ocupar los morros de esa manera".

En diciembre de 2002 una fuerte tormenta había provocado 40 muertos en Angra dos Reis, y las operaciones de rescate se extendieron por tres meses.

XS
SM
MD
LG