Tras semanas de déficit de lluvias y un invierno sin temperatura extremas, las tan necesitadas lluvias han llegado a la región de influencia del océano Atlántico en Estados Unidos, acompañadas de muy bajas temperaturas, nieve en las zonas altas y fuertes vientos que han afectado a los cultivos de cereales en su etapa temprana.
En los valles productivos de las praderas del noreste de Estados Unidos las lluvias torrenciales que han generado algunos desbordes de pequeños arroyos y ríos, se suman a las bajas temperaturas que se instalaron en la región desde las últimas horas del sábado 21 de abril.
La tormenta de primavera dejará hasta 30 centímetros de nieve en el sur de Búfalo en el estado de Nueva York, el centro y el oeste de Pensilvania y en el noreste de Ohio. En tanto un poco menos se espera para Nueva Jersey, el sur de Nueva Inglaterra, e incluso Virginia Occidental.
Los vientos se mantienen entre 30 y casi 45 kilómetros por hora, aunque en Cape Cod, en Massachusetts las ráfagas alcanzan casi a 50 kilómetros por hora.
Muchos vuelos están atrasados, algunos pocos cancelados y el tránsito en las carreteras enfrenta dificultades en varias áreas del noreste, en tanto se esperan también algunos cortes en el servicio de energía eléctrica.
En particular, se esperan problemas con la acumulación de nieve en especial en los árboles que en estos momentos están cargados de hojas y seguramente muchos cederán bajo el peso de la nieve.
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos informó que pese a lo inusual del evento, no es tan extraordinario en abril.