Mucho antes de que fuese señalado como el primer terrorista suicida estadounidense en Siria, algunos de quienes lo vieron crecer en un vecindario de Vero Beach, en Florida, lo tenían por un joven “sociable” y “normal”.
Vecinos, amigos y conocidos de Moner Abusalha, dijeron estar conmocionados por la noticia de que el joven afable que una vez conocieron pudiese haberse convertido en un terrorista. Otros, sin embargo, señalaron, que en los últimos años había adoptado una postura “más religiosa”.
Autoridades dijeron que Abusalha murió en un atentado suicida cometido en Siria el pasado 25 de mayo, y que entre los terroristas que se atribuyeron el hecho era conocido por su nombre de guerra: Abu Huraira al-Amriki, llamado “el americano”.
El cabecilla islamista Abu Farouk al Shami, vocero de la brigada Suqour al Sham, del Frente Islámico, uno de los grupos que se atribuyeron el ataque, dijo que nunca había sabido el verdadero nombre del estadounidense.
Al volante de un camión cargado de explosivos, al-Amriki lo lanzó en la ciudad siria de Idlib contra un restaurante muy frecuentado por soldados y causó un sinnúmero de víctimas.
De padre jordano, propietario de tiendas de comestibles, y madre estadounidense convertida el Islam, el joven tenía 22 años al morir.
Las autoridades creen que Abusalha pasó dos meses en un campo de entrenamiento en la ciudad de Alepo durante su segunda visita a Siria después de haber estado allí por primera vez a fines del año pasado.
Se estima que en los últimos tres años de conflicto armado, entre 9 mil y 11 mil extranjeros se unieron a los rebeldes que combaten al presidente sirio Bashar al-Assad. El diario The New York Times informó que entre esos se calcula que haya unos 100 estadounidenses.
Vecinos, amigos y conocidos de Moner Abusalha, dijeron estar conmocionados por la noticia de que el joven afable que una vez conocieron pudiese haberse convertido en un terrorista. Otros, sin embargo, señalaron, que en los últimos años había adoptado una postura “más religiosa”.
Autoridades dijeron que Abusalha murió en un atentado suicida cometido en Siria el pasado 25 de mayo, y que entre los terroristas que se atribuyeron el hecho era conocido por su nombre de guerra: Abu Huraira al-Amriki, llamado “el americano”.
El cabecilla islamista Abu Farouk al Shami, vocero de la brigada Suqour al Sham, del Frente Islámico, uno de los grupos que se atribuyeron el ataque, dijo que nunca había sabido el verdadero nombre del estadounidense.
Al volante de un camión cargado de explosivos, al-Amriki lo lanzó en la ciudad siria de Idlib contra un restaurante muy frecuentado por soldados y causó un sinnúmero de víctimas.
De padre jordano, propietario de tiendas de comestibles, y madre estadounidense convertida el Islam, el joven tenía 22 años al morir.
Las autoridades creen que Abusalha pasó dos meses en un campo de entrenamiento en la ciudad de Alepo durante su segunda visita a Siria después de haber estado allí por primera vez a fines del año pasado.
Se estima que en los últimos tres años de conflicto armado, entre 9 mil y 11 mil extranjeros se unieron a los rebeldes que combaten al presidente sirio Bashar al-Assad. El diario The New York Times informó que entre esos se calcula que haya unos 100 estadounidenses.
