Los sospechosos, todos de origen estadounidense, planeaban originalmente una serie de atentados en los alrededores de Cleveland, pero decidieron al final volar el puente sobre la ruta 82 que une las poblaciones de Breksville y Northfield.
Según los informes, los arrestados nunca llegaron a tener en su poder los explosivos C-4 que habían pensado utilizar, porque el FBI logró infiltrar el grupo y evitar la compra.
"El público nunca estuvo en peligro" porque un agente encubierto del FBI estaba envuelto en la compra y los explosivos estaban inertes", dijo el FBI.
No obstante, los individuos fueron arrestados luego que pusieron lo que creyeron eran explosivos en las bases del puente. Planeaban detonar los explosivos de manera remota.
El FBI negó que estuvieran investigando a un grupo en particular, al parecer en referencia a la posibilidad de que el grupo tuviera que ver con el movimiento Ocupemos, que también se catalago como anarquista.