A pesar de que el talibán afgano aún no confirma ni niega la muerte de su jefe, el mulá Mansur en un ataque de drones estadounidenses, el liderazgo insurgente parece preparar el terreno para un cambio en su jefatura.
En una declaración emitida en lengua Pashto, a los medios pro-talibanes, un alto cargo del grupo ha pedido a los combatientes “no poner atención y desistir de sacar conclusiones” sobre el paradero del mulá Mansur.
En el documento, un miembro del consejo habla de los “enormes sacrificios” que ha hecho el talibán y añade que el movimiento no va a permitir que sus enemigos lo dividan y debiliten.
“El emirato islámico [el talibán] va a ganar fuerza de los sacrificios de sus líderes. Todos los miembros y los otros líderes en el movimiento piensan igual y son capaces de liderar venga lo que venga”, afirmó.
Otro funcionario talibán citado en la declaración, dice que el movimiento no va a ser “debilitado ni detenido” aun si las noticias de la muerte de su líder son ciertas. El grupo, asegura, no descansa en un individuo y es capaz de rápidamente llenar cualquier vacío en el liderazgo”.
El mulá Akhtar Manzur habría resultado muerto en un ataque de drones en Queta, el sábado por la tarde.
