Los rescatistas siguen buscando sobrevivientes del terremoto 7,2 que sacudió aisladas áreas del centro de las Filipinas el martes, mientras la cifra de muertos se ha elevado a 107.
Al menos 23 personas están desaparecidas, algunas bajo un derrumbado hospital público, la iglesia y una casa en la localidad de Loon en la isla de Bohol, 630 kilómetros al sur de Manila, donde se registraron al menos un tercio de los muertos.
"No hemos llegado a todos los pueblos, muchos están aislados, las carreteras están bloqueadas por grandes rocas", dijo el alcalde de Loon, Lloyd López, a una radio filipina a la que cita la agencia Reuters.
Cerca de 3 millones de personas se han visto afectadas por el terremoto, que provocó corrimientos de tierra y un daño generalizado a las infraestructuras de los populares destinos turísticos de Bohol y Cebú. El número de personas heridas es de 280.
Hasta ayer se habían registrado más de 800 réplicas, lo cual obligó a los afectados a la noche al aire libre.
Al menos 23 personas están desaparecidas, algunas bajo un derrumbado hospital público, la iglesia y una casa en la localidad de Loon en la isla de Bohol, 630 kilómetros al sur de Manila, donde se registraron al menos un tercio de los muertos.
"No hemos llegado a todos los pueblos, muchos están aislados, las carreteras están bloqueadas por grandes rocas", dijo el alcalde de Loon, Lloyd López, a una radio filipina a la que cita la agencia Reuters.
Cerca de 3 millones de personas se han visto afectadas por el terremoto, que provocó corrimientos de tierra y un daño generalizado a las infraestructuras de los populares destinos turísticos de Bohol y Cebú. El número de personas heridas es de 280.
Hasta ayer se habían registrado más de 800 réplicas, lo cual obligó a los afectados a la noche al aire libre.
