El experto de las Naciones Unidas sobre derechos humanos, Philip Alston, informa que soldados colombianos renegados han estado asesinando a civiles inocentes y vistiendo los cadáveres con uniformes rebeldes para cobrar recompensas.
El informe, tras 10 días de investigación en Colombia, dice que las víctimas incluyen dos adolescentes, un hombre con retraso mental, un devoto padre, y un soldado que estaba de licencia en su casa.
Alston describió la práctica como asesinato premeditado a sangre fría para obtener dinero.
El funcionario de la ONU dijo que los soldados persuadieron a las víctimas para llevarlas a sitios remotos, donde fueron asesinados, vestidos de guerrilleros, y fotografiados con rifles, haciéndolos aparecer como que eran rebeldes muertos en batalla con el Ejército.
Alston dijo que él no encontró evidencia de que oficiales del Ejército colombiano, el ministro de Defensa o el presidente Álvaro Uribe estuvieran al tanto de la práctica y el gobierno de ese país está tomando medidas para que ese tipo de atrocidades no vuelva a ocurrir.
Sin embargo, Alston indicó que los recursos para implementar las acciones son escasos y que algunos jueces militares han tardado mucho en aplicar la justicia.