Estados Unidos mostró preocupación que el grupo Estado Islámico (EI) y otros terroristas puedan obtener armas químicas si Siria está ocultando sus reservas, informó la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Samantha Power.
La diplomática habló con periodistas después de que el Consejo de Seguridad recibió un informe de Sigrid Kaag, que encabeza los esfuerzos internacionales para librar a Siria de sus armas químicas.
La misión conjunta de Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) terminará a fines de este mes la destrucción de casi todas las existencias declaradas de armas químicas sirias.
Pero Kaag dijo la OPAQ sigue trabajando con Siria para resolver discrepancias en su declaración, que van desde registros antiguos a errores sobre el volumen de materiales.
Power dijo que a EE.UU. le preocupa no sólo que el régimen del presidente Bashar al-Assad aún tiene armas químicas, pero que todas las reservas desconocidas puedan acabar en las manos del grupo Estado Islámico, que se ha apoderado de grandes franjas de Siria e Irak.
“Ciertamente, si hay armas químicas que queden en Siria, habrá un riesgo de que ellas caigan en manos de EI. Y sólo podemos imaginar lo que un grupo como éste haría si en posesión de una arma de este tipo", dijo Power.
No hubo una reacción inmediata por parte de la Misión de la ONU en Siria a la sesión informativa de Kaag.