La alta comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay, criticó a la comunidad internacional por permanecer indiferente a las atrocidades que se cometen alrededor del mundo.
En un discurso final ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU antes de dejar su puesto, Pillay dijo que la política demasiado frecuentemente tiene precedencia sobre los derechos humanos.
Pillay, quien fungió durante seis años como Comisionada, dejará su puesto el 1 de septiembre. Durante su gestión ha sido una franca defensora de los derechos humanos, a menudo tomándose el riesgo de ofender a países por mantener la presión sobre los gobiernos que considera culpables de grandes y sistemáticos abusos.
Consecuentemente, no fue ella quien suavizara las formas en su discurso final ante los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos al deplorar el triste estado de los derechos humanos alrededor del mundo.
“Lamentablemente, la comunidad internacional permanece incapaz de reaccionar consistentemente de manera clara y rápida a las crisis, incluyendo las situaciones de graves violaciones de los derechos humanos con altos riesgos de convertirse en un problema regional”, dijo en su intervención.
Mientras prepara su salida, Pillay deja tras de sí una agenda llena de temas incluyendo la deteriorada situación en Ucrania, los abusos en Corea del Norte y los secuestros de niñas por parte de Boko Haram en Nigeria, entre otros.
En un discurso final ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU antes de dejar su puesto, Pillay dijo que la política demasiado frecuentemente tiene precedencia sobre los derechos humanos.
Pillay, quien fungió durante seis años como Comisionada, dejará su puesto el 1 de septiembre. Durante su gestión ha sido una franca defensora de los derechos humanos, a menudo tomándose el riesgo de ofender a países por mantener la presión sobre los gobiernos que considera culpables de grandes y sistemáticos abusos.
Consecuentemente, no fue ella quien suavizara las formas en su discurso final ante los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos al deplorar el triste estado de los derechos humanos alrededor del mundo.
“Lamentablemente, la comunidad internacional permanece incapaz de reaccionar consistentemente de manera clara y rápida a las crisis, incluyendo las situaciones de graves violaciones de los derechos humanos con altos riesgos de convertirse en un problema regional”, dijo en su intervención.
Mientras prepara su salida, Pillay deja tras de sí una agenda llena de temas incluyendo la deteriorada situación en Ucrania, los abusos en Corea del Norte y los secuestros de niñas por parte de Boko Haram en Nigeria, entre otros.
