El atacante del cine de Aurora, Colorado, que dio muerte a 12 personas e hirió a otras 70, en 2012, durante el estreno de la película Batman: El Caballero de la Noche, será sentenciado a prisión de por vida sin derecho a fianza, durante un juicio de tres días que comenzó el lunes.
Llorosas víctimas testificaron en el primer día del juicio de sentencia que James Holmes destruyó sus vidas. Rena Medek, madre de una de las víctimas, dijo que el ataque de 2012 destruyó su carrera.
"Regresé a trabajar después de dos meses. Yo operaba una freidora durante 34 años,pero no pude hacer mi trabajo. No pude concentrarme. Lo único en lo que podía pensar era en mi hija siendo disparada. Tuve que jubilarme anticipadamente, antes de lo que quería", señaló.
"En el segundo año, solo permanecí sentada en casa. Apenas podía moverme del sofá. Nada me parecía agradable. Solo sentía temor y desesperación. Nunca seré la misma. Finalmente fui a un doctor y ahora estoy con antidepresivos. Espero que no sea por el resto de mi vida", dijo Medek.
El juez Carlos A. Samour Jr. condenará formalmente a James Holmes a cadena perpetua por los 24 cargos de homicidio en primer grado, dos por cada una de las víctimas.
Por lo menos 100 personas se espera que testifiquen en el proceso que comenzó el lunes. Los testimonios de esta semana ayudarán al juez a determinar las sentencias de Holmes por otros 141 cargos que incluyen intento de asesinato y explosivos.
Un jurado declaró culpable el mes pasado a Holmes, un estudiante de California de 27 años graduado en Neurociencias, de la masacre de julio de 2012 en un teatro de Aurora, una ciudad suburbana cercana a Denver.
El testimonio de la policía durante el juicio demostró que Holmes compró un boleto para el estreno de medianoche de la película Batman: El Caballero de la Noche, y se sentó en la primera fila de asientos. Unos 20 minutos después de comenzada la película, el asesino salió del teatro y regresó vestido completamente de negro y lanzó dos latas de gas a la audiencia antes de empezar a disparar con una escopeta, un rifle de asalto semi-automático y una pistola.
La policía dice que Holmes disparó 76 proyectiles.
Durante el juicio de cuatro meses, dos siquiatras escogidos por la corte testificaron a favor de la fiscalía indicando que aunque el acusado estaba gravemente desquiciado, estaba sano cuando planeó el crimen y llevó a cabo la masacre.
La defensa dice que Holmes estaba totalmente desquiciado y esquizofrénico y no puede ser legalmente responsabilizado por el crimen.
No obstante, el 16 de julio, el jurado rechazó las razones de inestabilidad mental presentadas por la defensa y declaró culpable a Holmes de 165 delitos graves. A principios de agosto, el asesino fue condenado a cadena perpetua luego de que un jurado no lograra ponerse de acuerdo sobre la pena de muerte para Holmes.
