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Samsung se disculpa por enfermedades causadas a trabajadores


El presidente de la división de soluciones de dispositivos de Samsung, Kinam Kim, se disculpa por el ambiente inseguro de las fábricas de chips y pantallas, que ha causado enfermedades y muertes a trabajadores de la compañía.
El presidente de la división de soluciones de dispositivos de Samsung, Kinam Kim, se disculpa por el ambiente inseguro de las fábricas de chips y pantallas, que ha causado enfermedades y muertes a trabajadores de la compañía.

Samsung Electronics se disculpó el viernes por las enfermedades y muertes de algunos de sus trabajadores, diciendo que no logró crear un entorno de trabajo seguro en sus fábricas de chips de computadora y pantallas.

El anuncio del gigante de la tecnología de Corea del Sur se produjo semanas después de que la compañía y un grupo que representaba a los trabajadores enfermos de Samsung aceptaran los términos de compensación sugeridos por un mediador y pusieran fin a un enfrentamiento muy publicitado que se prolongó durante más de una década. La disculpa de la compañía fue parte del acuerdo.

Kinam Kim, presidente de la división de soluciones de dispositivos de Samsung, dijo que la compañía no logró "gestionar suficientemente las amenazas para la salud" en sus líneas de fabricación de pantallas de cristal líquido y semiconductores. Como se detalla en los informes de Associated Press durante la última década, docenas de empleados que trabajaron allí han experimentado enfermedades graves, como leucemia y tumores cerebrales.

"Ofrecemos nuestras sinceras disculpas a nuestros trabajadores que han sufrido enfermedades y sus familias", indicó Kim durante una conferencia de prensa en Seúl, a la que también asistieron activistas y familiares de los trabajadores.

Pero al mismo tiempo que cierra un trato y admite vagamente las fallas en los estándares de seguridad, Samsung aún tiene que reconocer completamente su entorno laboral como la causa directa de las enfermedades.

El enfrentamiento comenzó en 2007 cuando el taxista Hwang Sang-gi se negó a aceptar un acuerdo después de que su hija de 23 años murió de leucemia después de trabajar en una fábrica de Samsung. Los esfuerzos de Hwang para aclarar la causa de la muerte de Yu-mi y responsabilizar a Samsung por los problemas relacionados con las condiciones de trabajo, impulsaron un movimiento más amplio para responsabilizar a las empresas y al gobierno por las fallas de seguridad en las industrias de chips y pantallas, que utilizan enormes cantidades de productos químicos.

Hwang Sang-gi, padre de la ex trabajadora de la fábrica de semiconductores de Samsung Hwang Yu-mi quien murió de leucemia en 2007, Kinam Kim, presidente y director ejecutivo de Samsung Electronics y Kim Ji-hyung, presidente del Comité de Mediación firman un documento en Seúl el viernes.
Hwang Sang-gi, padre de la ex trabajadora de la fábrica de semiconductores de Samsung Hwang Yu-mi quien murió de leucemia en 2007, Kinam Kim, presidente y director ejecutivo de Samsung Electronics y Kim Ji-hyung, presidente del Comité de Mediación firman un documento en Seúl el viernes.

"Ninguna disculpa sería suficiente al considerar el engaño y la humillación que experimentamos (de Samsung) en los últimos 11 años, el dolor de padecer enfermedades por ocupación, el dolor de perder a seres queridos", expresó Hwang en la conferencia de prensa. "Pero tomo las disculpas de hoy como una promesa de Samsung Electronics" para mejorar la seguridad de sus lugares de trabajo, agregó.

Según el acuerdo, Samsung compensará por varias enfermedades a los empleados que han trabajado en sus fábricas de chips y pantallas LCD desde 1984. La indemnización también cubre los abortos espontáneos y las enfermedades congénitas de los hijos de los trabajadores, como el cáncer infantil.

Desde 2008, docenas de trabajadores han buscado una compensación de seguridad laboral del gobierno. Pocos ganaron la compensación, sobre todo después de años de batallas judiciales. La mitad de las reclamaciones restantes fueron rechazadas y la mitad permanece en revisión.

Las familias de las víctimas a menudo han agotado sus ahorros y han vendido sus hogares para pagar las facturas de hospitales. Algunos trabajadores terminan incapacitados y no pueden trabajar.

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