El partido opositor de Venezuela, Un Nuevo Tiempo (socialdemócrata), denunció que su dirigente Manuel Rosales, es víctima de una persecución por parte del presidente Hugo Chávez.
La Fiscalía venezolana acusó a Rosales de enriquecimiento ilícito, por lo que el todavía alcalde de la ciudad de Maracaibo, podría enfrentar una pena de entre tres y diez años de cárcel.
Rosales, quien también fue candidato presidencial durante las elecciones de 2006, en donde fue derrotado claramente por Chávez, se encuentra protegido en un lugar secreto, debido a las supuestas amenazas de muerte que ha recibido.
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“Este es un caso muy claro de persecución política. La entrega de Rosales no sería a la justicia venezolana sino a Hugo Chávez que los está persiguiendo”, dijo Omar Barboza, secretario general de Un Nuevo Tiempo.
El partido opositor anunció a los medios que Rosales no se entregará a los tribunales venezolanos, ya que todo se trata de “un instrumento de persecución política”, por lo que se ha tomado la decisión de solicitar asilo “a un país amigo” que no identificó.
A fines de octubre, en plena campaña por las elecciones regionales, el presidente Chávez acusó a Rosales de tener intenciones de matarlo y dijo que se había propuesto “ponerlo preso”.
El líder opositor indicó que dirigentes de su partido tramitan “en el exterior” que se le conceda el asilo a Rosales.