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Brasil: Nadadores de EE.UU. no fueron asaltados


Los periodistas acompañan a Gunnar Bentz, izquierda, y Jack Conger, centro, a la salida de la estación de la policía del aeropuerto internacional de Rio.
Los periodistas acompañan a Gunnar Bentz, izquierda, y Jack Conger, centro, a la salida de la estación de la policía del aeropuerto internacional de Rio.

La policía afirma que Ryan Lochte estaba "enojado e intoxicado" cuando confrontó a un guardia de seguridad en una gasolinera.

Autoridades brasileñas dijeron este jueves que los nadadores estadounidenses que dijeron haber sido asaltados el domingo en la madrugada por ladrones que mostraron una placa de la policía, inventaron el incidente.

De acuerdo a la policía brasileña, los medallistas Ryan Lochte, Jack Conger, Gunnar Bentz y y Jimmy Feigen llegaron a una gasolinera de Barra da Tijuca, un suburbio de Rio, donde se localizan algunos sitios olímpicos y fueron parte de un altercado con un guardia de seguridad.

La versión de un investigador que no quiso dar su nombre por no tener autorización para hablar, afirmó que uno de los nadadores intentó pero no pudo abrir la puerta de un baño en el exterior de la gasolinera, empujaron la puerta y la rompieron. Un guardia de seguridad se presentó y los confrontó.

El guardia llevaba una pistola pero, de acuerdo al investigador, nunca la sacó ni la apuntó contra los estadounidenses.

Lochte dijo en un principio que estaba con Conger, Bentz y Feigen cuando fueron bajados de un taxi y asaltados a punta de pistola por hombres que mostraron una placa de la policía. Los atletas retornaban de una fiesta en horas de la madrugada y se dirigían a la villa olímpica.

Según las primeras declaraciones de Lochte, uno de los asaltantes le puso la pistola en la cabeza cuando se opuso al asalto. Pero en una entrevista con la cadena NBC divulgada este jueves, Lochte cambió su versión y ahora dice que fueron asaltados cuando pararon en una gasolinera y que solo le apuntaron con el arma y no que se le pusieron en la cabeza.

El miércoles por la noche, dos de los nadadores —Conger y Bentz— fueron sacados de un avión a punto de partir de Rio hacia Estados Unidos. No fueron detenidos pero adquirieron el compromiso de continuar conversando para aclarar los hechos.

Los estadounidenses podrían enfrentar cargos por denuncia falsa, pena que enfrenta hasta 6 meses de cárcel, pero podrían ser obligados a hacer trabajos sociales o pagar una multa.

Lochte regresó ya a Estados Unidos.

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